La Amiga que fue mi Espejo en la Oscuridad

Entendé el contexto en este artículo: https://www.luzdivergente.com/post/presentando-tras-bambalinas-un-viaje-para-dialogar-con-mis-sombras

La Reflexión Original (El Barro)

En un instante de lucidez pienso que quizás, solo quizás, mi manera actual de ver las cosas no esté siendo la única manera de percibirlas, capaz que, por ahí, sin saberlo, existe algo más dentro de este pozo que no soy capaz de apreciar, algo bueno. Inspiro profundo y en un intento de salir de este estado llamo a esa persona, esa voz que sé que no me va a juzgar, que sé que me quiere sin querer cambiarme, que me ama incondicionalmente. Muchas veces la veo en los espejos. Le cuento lo que estoy sintiendo, trato de exteriorizar todo, con la voz quebrada, como puedo. Me dice que sentirse así no está mal, que a todos nos pasa, solo que nadie lo muestra. Que todos nos sentimos así en algún momento, raros, solos, tontos, pero que ese pozo transitorio no representa todo lo que somos, solo una pequeña parte, muy pequeña. Me enseña también que es necesario reconocer esa oscuridad y aceptarla, que sin ella no sería capaz de apreciar los momentos de luz, los lindos. Que respire, lo sienta y lo deje pasar.

La Sobre-Reflexión de Hoy (La Luz)

Leo a esta Lucía y me conmueve su valentía. En ese "instante de lucidez", en medio del pozo, no solo reconoció que su percepción podía no ser la única verdad, sino que ejecutó uno de los actos más difíciles y poderosos que existen: pedir ayuda.

Esa "voz que no me va a juzgar" no era una metáfora interna; era la voz real de mi amiga (casualmente también llamada Lucía). La frase "muchas veces la veo en los espejos" cobra ahora un nuevo significado: en la mirada de una amiga que te quiere incondicionalmente, puedes verte a ti misma reflejada con una compasión que a veces te es imposible encontrar sola.

La herramienta que la Lucía del pasado usó de forma instintiva es una de las estrategias de regulación más importantes: la co-regulación. Cuando nuestro sistema nervioso está desbordado, podemos apoyarnos en la calma del sistema nervioso de otra persona. La llamada a una amiga de confianza no es un signo de debilidad, es una estrategia de supervivencia brillante. Es tender un puente para salir del aislamiento del propio pensamiento.

A esa Lucía que levantó el teléfono con la voz quebrada, hoy le digo: "Gracias. Gracias por ser tan valiente como para mostrarte vulnerable. Gracias por entender, incluso sin tener las palabras, que la sanación rara vez ocurre en soledad. Ese llamado no solo te rescató a vos en ese momento, sino que se convirtió en la semilla de la comunidad que estás construyendo hoy, un espacio para que otras mujeres encuentren esa voz amiga que las vea en el espejo y les diga: 'no estás sola, no estás rota, y esto también pasará'."

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Invitación a la Conversación:

¿Quién es esa persona en tu vida que funciona como tu "espejo" en los momentos difíciles? Me encantaría que la honremos juntas en los comentarios.